En la Aldea de San Felipe de Jesus

 

Un rancho pajizo fue sustituido por un pequeño oratorio dedicado a San Felipe de Jesús, adscrito a la parroquia de San Sebastián, siendo hasta el siglo XIX, específicamente en el año de 1819, cuando a iniciativa del Pbro. Don Manuel Francisco Barrundia se erigió un templo más ancho, de mejores dimensiones, con características neocoloniales plasmadas en estuco sobre calicanto, siendo bendecido y puesto al servicio y devoción pública en 1820, ciento cincuenta años después de su traslación.

 

 La destrucción del Oratorio filipense construido en madera y consumido por un incendio, marque el inicio de la proliferación del culto al Señor de San Felipe, fuera de los límites de la aldea, allende las fronteras patrias, ya que la tradición oral, sustentadora de toda historia, nos cuenta en relatos que llegan hasta nuestros días en boca de antiguos de edad avanzada, que "los antiguos contaban que el Señor de San Felipe se había salvado de un pavoroso incendio en donde todo se quemó, incluso la urna que contenía la imagen del Señor, sin que ésta sufriera daños..." El nuevo templo fue provisto de mejoras, cincuenta años después, por parte del Pbro. Don Manuel Leal, quien le agregó al atrio una baranda de hierro forjado, agregando un poco más al área que éste ya ocupaba, inaugurándose y bendiciendo estos trabajos el 28 de agosto de 1870 a un costo de 8,874 pesos.

 

 

Sin embargo, ya en el Siglo XX, siendo capellán del Templo de San Felipe de Jesús el Pbro. Don Pedro Guitart, disponiendo éste que los fieles ya no cabían en el templo por el incremento de la devoción al Señor Sepultado, decide en el año 1923, demoler la construcción existente con caracteres neocoloniales, mismo que había sido construido veintiún años después de la fundación de la Villa de la Antigua Guatemala, erigida bajo el patrocinio del Señor San José y que después llegó a ser ciudad y cabecera del Departamento de Sacatepéquez. Surge así una nueva construcción, más formal, en el año de 1923, cincuenta y tres años después de que el Padre Leal modificara el templo anterior, con un claro estilo arquitectónico gótico renacentista, siendo inaugurado con toda pompa y solemnidad en 1930.

 

El 1 de diciembre de 1984, es consagrado el nuevo templo y altar mayor con dignidad de Santuario, ceremonia presidida por S.E.R. Mons. Quilicci, nuncio Apostólico de S.S. con la asistencia de Mons. Próspero Penados del Barrio, Arzobispo metropolitano de Guatemala y prelado de Esquipulas, Mons. Angélico Melotto, Obispo de la Diócesis de Sololá, religiosos mercedarios y de La Salle. Ese mismo día se realizó el traslado de la imagen a su nuevo altar después de haber permanecido en una galera provisional frente al templo en la plazuela desde 1976.

 

*** Historia de Consagración***

 

El jueves de la Ascensión del Señor, 8 de mayo de 1986 revistió características especiales para los vecinos y devotos del Señor de San Felipe, al celebrarse ese día la ceremonia de Consagración del Cristo Yacente a su pueblo. Ese mismo año, el 27de junio, se traslada la sede de la Vicaría de Sacatepéquez al Santuario de San Felipe, a iniciativa de la Venerable Curia Eclesiástica, asumiendo el cargo de Vicario Mons. Ramiro Pellecer Samayoa. Tal sede y desde 1854 había estado asentada en la parroquia de San José Catedral.

 

*** Tradiciones ***

 

 La "Romería", establecida en 1921 (coincidiendo este dato con la ampliación del templo, señalada para 1923), teniendo participación en ella romeristas que venían desde México y Centroamérica. La Romería consistió en viajar a pie y en horario nocturno de la Ciudad Capital hacia la Antigua Guatemala finalizando en el atrio del Santuario de San Felipe, cuyas puertas permanecían abiertas desde el anochecer del primer viernes de Cuaresma hasta el amanecer del día sábado.

 

*** Historia de Procesión***

 

Ya en el plano de la procesión, cabe anotar que esta se realiza solamente una vez al año, en Viernes Santo, con la imagen del Señor Sepultado en el interior de la aldea. La procesión ingresa a la Antigua Guatemala desde 1942. Para este año, el entorno de la procesión en su inmenso escenario espacial/estructural cambia, pasando de las callejuelas y callejones retorcidos de su aldea para adentrarse en la ciudad modelo español colonial establecido en la Ordenanzas de su majestad Don Felipe II en el año de 1573 cuyas características son observables en el antiguo asentamiento de la ciudad de Santiago lugar que hoy ocupa la Antigua Guatemala (Plano de damero con la plaza central al centro, calles divididas en manzanas y solares, viviendas de un solo nivel y con interior, marcado declive central periférico en el estatus social).

 

*** Procesiones Extraordinarias ***

 

Sus procesiones extraordinarias, fuera del Viernes Santo, se refieren a eventos conmemorativos, pudiendo enumerar las procesiones de traslado después de las varias reconstrucciones de las estructuras que le han resguardado así como la misma procesión desde Santa Lucía Cotz, hasta las faldas del Cerro de San Felipe, ocasión que fue recordada el 30 de agosto de 1970 con una solemne procesión celebrando el Tricentenario de traslación. Se supone la manufactura de esta imagen en las postrimerías del Siglo XVII y se desconoce su autor. Cabe anotar la acertada intervención que realizó el Consejo Nacional para la Protección de la Antigua Guatemala preservando la imagen, restaurándola en los últimos años del Siglo XX.